lunes, 5 de septiembre de 2011

Inconciencia social

A menudo me pregunto que es tener realmente conciencia social y si sirve de algo.

Germán del Sol dice que no hay arquitectura “social”, toda arquitectura es social o antisocial.

En el muy políticamente incorrecto prólogo de Guerra y Paz, Tolstoi defiende su visión de la sociedad desde la aristocracia, porque es lo único que conoce. Yo no soy aristócrata, no soy ruso, y sin embargo es un libro que me habla, que conecta, porque está lleno de vida, sus personajes pareciera que vivieran todavía. Que esté ambientado en la Rusia de las guerras napoleónicas da un poco lo mismo, transmite una verdad, una experiencia humana, más actual que muchos libros recién salidos del horno.

Una casa bien hecha, sea para el que sea, tiene más posibilidades de ayudar a alguien, sin pretensión y con discreción.

El problema es previo al diseño, es de humanidad frente al otro. Quizás habría que sacar las fotos de los conjuntos de vivienda social de adentro hacia afuera. No al revés. No se sacan así, porque lo que la foto muestra no es bonito, ni publicable en revistas, ni gana premios.

Es tranquilizador pensar que uno ayuda a los pobres. Sin embargo no hay forma de discutir el tema, porque no hay solución fácil, que venga desde la arquitectura. Hace unos años fui a ver a una maestro a una población de Peñalolén y un niño me preguntó: ¿usted señor es de Estados Unidos? Es un problema mayor que nos supera a los arquitectos, largamente. Leer el cuento El Sur de Borges. Cáusticamente, en Sudamérica nos espera el asesinato o la revolución.

Al final al recorrer las casas de 40 UF/m2, de terminaciones impecables, la violencia se sueña.

La única manera real de acercar las clases sociales, no es ayudando a los pobres dándoles casas y después irse cada cual para su ghetto, sino es trabajando juntos. No es dar soluciones mesiánicas diseñando la nueva ciudad sustentable del siglo XXI.

Quizás organizar, una pequeña constructora sea un punto de partida. Mi experiencia va por ahí. Primero hay que establecer relaciones de confianza mutua a lo largo del tiempo, todas cosas previas a la arquitectura.